La agencia de noticias Xinhua confirmó que 12 mineros seguían con vida tras el atentado del 10 de enero en Kixia, provincia de Shandong. Se dice que cuatro personas resultaron heridas y se desconoce la suerte de otras diez.
Según Xinhua, los trabajadores escribieron que eran optimistas, pero que necesitaban suministros médicos.
Xinhua citó la nota diciendo: «Estamos muy cansados. Tenemos medicamentos para el estómago, analgésicos, esparadrapo, medicamentos antiinflamatorios externos y tres personas tienen presión arterial alta».
Se han realizado esfuerzos de rescate desde la explosión a unos 800 pies de la entrada de la mina, y la compañía dijo que 22 trabajadores estaban atrapados a 2,000 pies debajo del suelo.
Según los informes, los trabajadores de rescate escucharon el primer golpe de los atrapados el domingo, seguido de tirar de cuerdas de hierro.