Benfica e Inter protagonizaron un vibrante empate en Lisboa: del 3-0 al 3-3, con roja y penal incluido

En un encuentro repleto de emociones, Benfica e Inter de Milán igualaron 3-3 en el Estadio da Luz, en un partido correspondiente a la fase de grupos de la UEFA Champions League. El conjunto italiano, ya clasificado a los octavos de final, presentó una formación alternativa, mientras que el equipo portugués, sin chances de avanzar a la siguiente ronda, buscaba asegurar el tercer puesto para acceder a la Europa League.

El primer tiempo fue todo para las Águilas, que salieron decididas a quedarse con los tres puntos. Con Nicolás Otamendi y Ángel Di María como titulares, los locales impusieron condiciones desde el arranque y rápidamente se pusieron en ventaja. La superioridad se tradujo en el marcador y antes del entretiempo ya ganaban cómodamente 3-0, lo que hacía presagiar una victoria tranquila.

Sin embargo, en el complemento todo cambió. El Inter reaccionó y mostró su jerarquía. A los 7 minutos, Marko Arnautovic descontó luego de una revisión del VAR que convalidó su gol tras una posible posición adelantada. Apenas unos minutos después, Davide Frattesi capturó un centro preciso en el área y, de volea, puso el 3-2, encendiendo la esperanza de los italianos.

El envión anímico fue total y, a los 27 minutos, el Nerazzurro llegó al empate. Alexis Sánchez, quien había ingresado en la segunda mitad, cambió un penal por gol tras una infracción de Otamendi sobre Marcus Thuram dentro del área. La igualdad encendió aún más el partido, que ganó en intensidad en los minutos finales.

Las incidencias no terminaron ahí. A los 40 minutos, António Silva vio la tarjeta roja directa tras una revisión en el VAR, dejando al Benfica con diez jugadores. A pesar de la desventaja numérica, las Águilas estuvieron cerca de quedarse con la victoria en el cierre: Rafa tuvo una ocasión clarísima, pero no pudo definir, y un remate posterior dio en el palo.

Ángel Di María también tuvo en sus pies la posibilidad de anotar el cuarto tanto para el conjunto portugués, pero su disparo se fue desviado. El técnico del Benfica decidió reemplazarlo sobre el final para reforzar la defensa en busca de aguantar el empate.

Por el lado del Inter, Lautaro Martínez ingresó en los últimos minutos en lugar de Alexis Sánchez, aunque no logró cambiar la historia en el marcador. Con este resultado, los de Simone Inzaghi mantienen su invicto en el grupo, mientras que el Benfica deberá jugarse su última carta ante el Salzburgo en la fecha final si quiere seguir compitiendo en Europa.

El partido dejó de todo: goles, emociones, polémicas arbitrales y un ritmo frenético que hizo vibrar a los hinchas hasta el último minuto. Benfica lamenta haber dejado escapar una ventaja de tres goles en casa, mientras que el Inter celebra su capacidad de reacción y su carácter competitivo, aun utilizando un equipo alternativo.

Ahora, las miradas estarán puestas en la última jornada, donde se definirá el destino europeo del equipo portugués.