Con la pandemia, muchos viajeros buscan lugares apartados para disfrutar de diversas experiencias de forma segura y sin aglomeraciones. Para eso, Sudamérica ofrece una amplia variedad de destinos que garantizan tranquilidad, relajación y diversión con suficiente distanciamiento social.
Países como Ecuador, Perú, Brasil, Chile y Colombia tienen rincones escondidos que van desde playas y desiertos hasta frondosos bosques y fabulosos ríos en reservas ecológicas. Estos son algunos de los más recomendados para aquellos que buscan experiencias en lugares poco frecuentados por turistas.
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Perú
El Oasis de Huacachina es un extraordinario lugar de agua verde rodeado de palmeras que se encuentra ubicado en el distrito de Inc. En este mágico lugar, los viajeros pueden disfrutar de experiencias como observar las estrellas por la noche. El día se puede dedicar a la relajación en este lugar perfecto para deportes como el sandboard y por la tarde una gran idea es tener una cena romántica.
Existen recorridos que llevan a los turistas por el desierto a bordo de buggies para recorrer la zona junto a la laguna y disfrutar de grandiosos atardeceres entre las dunas. Además, los visitantes pueden recorrer los viñedos de Pisco, alquilar un bote de remos y caminar por las grandes dunas de este magnífico desierto.
Brasil
El Parque Nacional Marino Fernando de Noronha, ubicado en el estado de Pernambuco, es famoso por su exuberancia natural y exclusividad que lo convierte en un lugar perfecto para lunamieleros. Este extraordinario destino es un paraíso playero declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, regulado de modo que solo se permite un número limitado de visitantes. Este archipiélago está repleto de maravillosos acantilados donde el visitante puede disfrutar de una extraordinaria vista de la costa atlántica y de las playas vírgenes de la zona.
Aquí, la emblemática montaña Morro do Pico está rodeada de playas de arena blanca y desde donde se puede observar el extenso grupo de islas del lugar. También cuenta con una amplia zona de dunas y playas con un oleaje extraordinario que hacen del lugar uno de los lugares preferidos por los surfistas.
Ecuador
Además de las Islas Galápagos, un lugar restringido para muchos visitantes, la Reserva Ecológica Manglares de Churute, también es un lugar donde no llega mucha gente porque es uno de los ecosistemas menos conocidos del país. Este fabuloso lugar es un estuario más grande en la costa occidental de América del Sur. Está formado por las aguas de los ríos del altiplano con el agua salada del Océano Pacífico. Es increíble en términos de biodiversidad porque tiene muchas especies de vida silvestre, algunas de las cuales están en peligro de extinción.
Los atractivos de este sitio, además de caminar por el malecón o en canoa, son los recorridos por senderos en los que el visitante disfruta de los ecosistemas más extraordinarios del mundo. Para llegar a este lugar escondido, los viajeros tienen que trasladarse a la ciudad de Guayaquil y contratar un tour con guías autorizados.
Colombia
Los Llanos es una vasta planicie tropical ubicada al este de los Andes y al norte de la Amazonía. Esta situación geográfica lo convierte en un lugar con la mayor biodiversidad en un entorno de pastizales y dehesas donde se localizan un gran número de explotaciones ganaderas. En este lugar, muy poco visitado por turistas nacionales e internacionales, la gente disfruta de fabulosos rincones para la fotografía.
Aquí, los viajeros tienen la oportunidad de divertirse en una serie de actividades al aire libre como cabalgatas, caminatas, campamentos y observación de aves, además de disfrutar de los platos típicos de la región que se pueden degustar en los restaurantes de los pobladores.
Chile
Las Cuevas de Mármol son una maravilla natural poco conocida de este vasto país. Ubicado sobre el Lago General Carrera, es uno de los más grandes de la zona patagónica. Los viajeros que tienen el privilegio de llegar a este sitio, conocido como la Catedral de Mármol, pueden disfrutar de una asombrosa cantidad de colores en las rocas, que van desde el blanco intenso hasta varios tonos de azul, verde y amarillo, entre muchos otros. Para disfrutar mejor del lugar, los viajeros deben navegar en kayak por las cuevas o caminar por el sitio para disfrutar de las formaciones geológicas hechas de minerales como el cuarzo y el grafito, por mencionar algunos.
